DESTRIPACUENTOS
Por Antonio Callejo
+ Festejos taxistas, política pero con amistad y reconocimiento
+ Carlos Hurtado Azuara: `La casa de los pájaros´, su último juego
La apertura de Cuba al turismo, y su impacto en los índices de ocupación en Cancún y otros destinos del estado, podría ser más rápido de lo que piensan algunos. O, quizás, de lo que ni siquiera se imaginan. Desde la semana pasada se eliminó la prohibición para los viajes de estadounidenses a la isla en doce categorías que incluyen a estudiantes, académicos, periodistas, misiones religiosas, proyectos humanitarios, y reuniones familiares.
Sin embargo, de acuerdo con el análisis de algunos especialistas, sería prácticamente imposible prohibirle el viaje a cualquier norteamericano, porque la misma empresa que le venda el boleto se hará cargo de cumplir con la tramitología, como ocurre con cualquier agencia de viajes interesada en agilizar y aumentar sus ganancias.
“Aunque formalmente las nuevas reglas no permiten el turismo básico, están escritas de tal manera que los expertos dicen que puede tener ese efecto”, confirmó la semana pasada una nota publicada por The New York Times.
La misma información indica que entre las empresas que ya manifestaron abiertamente su interés por ingresar a ese mercado, se encuentran las aerolíneas Delta Air Lines y JetBlue Airways; así como las cadenas hoteleras Hilton Worldwide y Marriot International, e incluso los cruceros Carnival Corp.
En el caso de las empresas cruceristas queda claro que añadirán a La Habana entre los puntos de sus recorridos, pues la isla se encuentra en la mayoría de las rutas del Caribe que parten desde La Florida y que tocan también Cozumel.
Sin embargo, las aerolíneas sí tienen el interés por establecer rutas directas entre algunos puntos de Estados Unidos y Cuba, como ya lo hacen American Airlines, JetBlue y Sun Country, que ofrecen vuelos chárter a las ciudades de La Habana, Holguín, Santa Clara y Cienfuegos.
Los análisis de especialistas señalan que Cuba no podría aumentar su oferta ni su infraestructura hotelera de la noche a la mañana. Sin embargo, aunque hace algunos meses apenas rebasaron su meta de recibir dos millones de turistas al año, de acuerdo con la información oficial se calcula que al menos una cantidad de norteamericanos, de origen o ascendencia cubana la mayoría, estarían interesados en viajar lo más pronto posible a la isla.
Y se trata de personas que viajarían con dinero para gastar allá, incluso con la posibilidad de pagar con tarjetas de crédito (ya se aceptará American Express, además de los plásticos operados por bancos españoles), de manera que esos nuevos viajeros pagarán las inversiones en infraestructura que crecería, por tanto, de forma sostenida y constante.
Simplemente echemos un vistazo al nuevo mar de posiblidades que ofrece Cuba para los norteamericanos, ahora que el gobierno de Barak Obama dio el primer paso hacia el descongelamiento de relaciones.
Las agencias de viaje y aerolíneas ya no necesitan un permiso especial para vender vuelos a Cuba.
Estadounidenses ya no requieren un permiso especial del gobierno para viajar a Cuba.
Al regresar a EU, los viajeros podrán ingresar productos cubanos con un valor de 400 dólares, de los que sólo 100 pueden ser de alcohol y tabaco.
Cuba, ¿un nuevo paraíso para los ‘springbreakers’?
El periodista Pedro Pablo Cortés, especialista en temas internacionales, planteó la semana pasada en un texto especial para “Reporte Índigo”, que “la escena de estadounidenses en la playa, en plenas vacaciones de springbreak, podría ser una realidad en Cuba en los próximos años”.
Por lo pronto, Cancún es uno de los primeros destinos que visitan los jóvenes estudiantes norteamericano durante su periodo vacacional de primavera: Se calcula que tan sólo el año pasado 45 mil `springbreaker´s´ se divirtieron en las playas de este destino turístico quintanarroense, con un gasto promedio de 450 dólares semanales por persona.
Sin embargo, los estudiantes norteamericanos ya han puesto su atención en Cuba y sus posibilidades turísticas, en una tendencia creciente con la llamada publicidad `de boca en boca´, pues desde hace tiempo hay permisos especiales para viajes con motivaciones académicas.
Simplemente baste decir que durante 2013, unos 100 mil estudiantes estadounidenses viajaron a la isla, de acuerdo con una nota de CNN, y se espera que en los próximos dos años este número ascienda a más de 2 millones.
Queda claro que falta mucho para que se registre una actividad turística normal entre Estados Unidos y Cuba, porque las restricciones más duras tienen que pasar por la aprobación del Congreso norteamericano, para levantar el embargo económico que impide aún invertir directamente en suelo cubano.
Pero el abanico de posibilidades con la autorización de estos viajes es amplia, si tomamos en cuenta el enorme potencial de Estados Unidos como mercado emisor, y la reducida capacidad actual de Cuba.
Festejos de cumpleaños con salud política
Ningún acto humano carece de una intención política. Y especialmente los cumpleaños, son motivo de celebraciones de vida, salud y de renovación de compromisos. En días pasados, los sindicatos de taxistas de Cancún y Playa del Carmen, con sus dirigentes Erick Castillo y Jacinto Aguilar al frente, ofrecieron sendas fiestas masivas para celebrar, con su presencia, sus 35 años al gobernador Roberto Borge Angulo.
Los actos reunieron a miles de personas y el mandatario estatal asistió acompañado de Arlet Mólgora Glover, José Luis Medina Toledo y Remberto Estrada, virtuales candidatos de unidad por la alianza PRI-PV a las diputaciones federales que se disputarán en Quintana Roo. Asimismo, de los presidentes municipales, Paul Carrillo de Cáceres y Mauricio Góngora Escalante.
Acudieron también diversos colaboradores muy cercanos del gobernador, ex gobernadores, diputados locales, federales, líderes priístas y funcionarios de los gobiernos municipales, estatal y federal.
Borge Angulo no dejó pasar la oportunidad para hablar de los logros alcanzados por su gobierno, y también de lo que depara al estado este 2015 en los planes de su gestión.
Los analistas no tendrían que esforzarse mucho por llegar a sesudas conclusiones sobre la intención política de estos encuentros, que incluyen desde luego la demostración de la salud del liderazgo político del gobernador, y de los objetivos que tiene junto con su partido para presentarse fortalecido en la contienda electoral venidera.
Los propios líderes sindicales expresaron gratitud y lazos amistosos entre sus gremios y el mandatario. Y celebraron su llegada a los 35, con una salud y músculo político listo para cualquier prueba.
El último juego de Carlos Hurtado Azuara
Es difícil encasillar a Carlos Hurtado como se suele hacer con las personas por las actividades que realizan. Y lo es porque se dedicó a muchos asuntos o temas que le apasionaban, a veces hasta dos o tres o cuatro actividades distintas y de forma simultánea. De este modo, no sólo era escritor, o periodista. Sino que también ejercía de empresario, constructor (desde su faceta académica de Arquitecto), o artesano, cineasta. Crío pájaros ornamentales que llenaron su pequeño rancho en la salida a Mérida, tanto como su casa y las recámaras suya y las de sus hijos.
Diseñaba camisas que le cosía su esposa y confeccionaba bolsos de cuero de excelente y único gusto. Emprendió en varias ocasiones proyectos editoriales.
Fundó las revistas `Suma de Quintana Roo´, de que la fui colaborador por invitación suya; así como `Tropo a la uña´, de corte estrictamente literario.
Escribió crónicas, cuentos, novelas, y puso su cariño por las letras y la cultura a disposición de otros escritores y creadores a los que ayudó a editar algún libro, desde la Casa del Escritor que fundó y dirigió, o bien en el Instituto de Cultura de Cancún, que también estuvo a su cargo.
Tratando de hallar un concepto que pudiera describir lo que hacía Carlos Hurtado, por sus muchos y variados intereses, recordé la pasión con la que hablaba de todos esos asuntos. Y caí en la cuenta de que todas sus actividades eran una especie de juego en el sentido más lúdico de la palabra.
Jugaba a hacer escritor y lo hacía con la seriedad y el rigor que necesita el oficio. Jugaba a ser pajarero y dedicó años de su vida a criar numerosas especies, al grado de que era consultado cual médico veterinario si alguien tenía un ave enferma.
Jugaba a ser peletero y hacía carteras y bolsas que se vendían como pan caliente por su originalidad. Y como todos los niños, sabios en el arte de jugar, tenía esa capacidad de contagiar el entusiasmo por sus proyectos para sumar a otros en una meta común.
Ya lo he escrito antes. Fue gracias a él y a su generosidad que pude entrevistar a Gabriel García Márquez, pues pudo contactarlo de la manera más curiosa cuando el fallecido Nobel de las letras visitaba Cancún, luego de acudir a un Congreso de la Lengua en Zacatecas. Me llamó, junto a Miguel Ángel Meza para acompañarlo a la cita. “Gabo me dijo que llevara como máximo a otros dos amigos, para poder platicar… dice que con más no se puede conversar bien”.
Difícilmente recuerdo algún momento sombrío en el se quejara de las dificultades que entraña dedicarse al juego de la literatura en una ciudad que tiene más cantinas que librerías. El se divertía y llevaba sus proyectos hasta el mejor término para emprender inmediatamente otro, o para mantener en marcha los que empujaba a la par. Sobrevivió siempre como quien juega sin preocuparse por la seriedad de un trabajo con horario de burócrata y tarjeta para checar entrada y salida.
Le asaltó la muerte con una agresiva enfermedad que le puso de tajo los pies en la tierra. Todos los juegos terminan, y a él le avisó un cáncer fulminante que era la hora de terminar.
Su hijo Carlos Hurtado `Chak´, me dijo que dejó una novela terminada que estaría por entrar a impresión pronto. Se llama `La casa de los pájaros´.
Y mientras esperamos que se publique su último juego literario, me conforto recordándolo y contándome entre sus amigos. @Antoniocallejo