Quintana Roo con alto consumo de drogas ilegales


DESTRIPACUENTOS

Por Antonio Callejo

www.callejotv.com / www.revistavortice.com.mx

El uso de estas sustancias está ligado directamente a la violencia de las mafias que controlan su distribución y venta

 

Mara Lezama lanza un reto: Dice “no soy cómplice”, y se somete a un examen `antidoping´, que debiera ser obligatorio

 

Cancún, Quintana Roo (07 de julio).- Los niños y jóvenes quintanarroenses, sobre todo en las principales ciudades, empiezan a consumir alcohol y drogas ilegales antes que los del resto del país. Y el porcentaje de ellos consumiendo habitualmente esos estupefacientes, también es mayor en contraste con la media nacional.

El consumo de estas sustancias entre adultos, obviamente, también es notoriamente más alto que en el resto del territorio nacional.

Las cifras que ofrece el Centro de Integración Juvenil indican que el consumo de drogas ilegales inicia en los periodos tempranos de secundaria y bachillerato. Dato inquietante es que este flagelo afecta de la misma manera a hombres y mujeres, y que son las jovencitas quienes presentan una tendencia al alza en el consumo de alcohol.

En el caso de Cancún, ese organismo detectó desde hace tres años, las zonas en donde se concentra el mayor problema de adicciones entre niños y jóvenes. Son seis regiones, a saber: 249, 252, 254, 315, 323 y 324, como `Zonas de Alto Riesgo de Atención Prioritaria´.

Pero también determinó que hay más de 50 otras regiones con ese problema creciente. En todos los casos se trata de zonas marginadas, entre asentamientos irregulares o fraccionamientos y zonas densamente pobladas.

Gravemente, el problema se concentra entre la población con menos oportunidades de desarrollo social y económico.

Las ciudades turísticas del estado, es un hecho de todos conocido, pasaron rápidamente de ser un centro de consumo de enervantes entre visitantes, para ser también un lugar donde los habitantes participan de esas prácticas.

Y la consecuencia del crecimiento del mercado de drogas ilegales es, evidentemente, la violencia.

Luego entonces, resulta más que atinado el reto que lanzó recientemente Mara Lezama, la presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), al acudir a practicarse un examen de detección de consumo de sustancias ilegales o controladas.

Un grupo de funcionarios y regidores de su administración, no todos por cierto, le acompañaron para lanzar este reto para que otros funcionarios, políticos y líderes de los sectores público y privado se sometan también a esta prueba, y demuestren que no están siendo hipócritas a la hora de exigir o quejarse de la inseguridad, pero por otro lado siendo clientes habituales de las mafias causantes de esta violencia.

El mensaje es bien claro:
Quienes consumen este tipo de drogas son cómplices de la creciente ola de violencia que aqueja, no sólo a las ciudades turísticas de Quintana Roo, sino a todo el país.

No podemos exigir que sean exterminadas las bandas del crimen organizado que controlan la distribución y venta de drogas, si somos sus principales consumidores.

Si los niños y los jóvenes del estado se involucran cada vez a una edad más temprana, y si además crecen los porcentajes de consumo mucho más que la media nacional, entonces estamos fallando como padres y como sociedad.

El reto lanzado por Mara Lezama debería, en el mejor de los casos, ser de carácter obligatorio para todos los servidores públicos. @AntonioCallejo

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