Este 19 de mayo se cumplen 124 años de la caída en combate del Héroe Nacional de Cuba, José Martí Pérez, quien ganó ese reconocimiento por su incansable lucha para lograr la independencia patria y con ello impedir a tiempo que se extendiera el dominio del imperialismo de Estados Unidos en las tierras de América.
Al cumplirse otro aniversario de la pérdida física del “más universal de los cubanos” y en un contexto de amenazas a la soberanía e integridad de las naciones que, como la República Bolivariana de Venezuela, se enfrentan a una guerra económica y política apoyada por el gobierno estadounidense, es imperativa la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
El desprecio y afán expansionista del vecino del norte en el continente fue denunciado por Martí hasta el desenlace de su vida.
Sobre el papel de México en el proceso independentista latinoamericano, escribió: ¡Oh México adorado, ve los peligros que te cercan! ¡Oye el clamor de un hijo tuyo, que no nació de ti! Por el Norte un vecino avieso se cuaja (…). La posición de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe se definió en 1823 con la Doctrina Monroe que considera a la América como su “esfera de influencia”.
Desde entonces, hemos visto sucesivas administraciones norteamericanas usurpar territorios, provocar golpes de estado y agredir militarmente a más de una docena de países.
No se pueden olvidar los crímenes que sucedieron a la tristemente célebre Escuela de las Américas, destinada a la formación de los militares que luego protagonizaron las dictaduras en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Centroamérica y en otras naciones.
Tampoco se puede ignorar que la actual administración de Donald Trump propicia con sus medidas el comercio desigual, la migración irregular y los conflictos sociopolíticos en el hemisferio; al tiempo que mantiene bloqueos económicos y acciones guerreristas que ponen en peligro la estabilidad regional y del mundo.
Ante la memoria del Apóstol de la independencia cubana tenemos el deber de denunciar las recientes acciones contra el futuro y la estabilidad económica de Cuba. La activación del título III de la Ley Helms Burton tiene como único objetivo asfixiar el proceso revolucionario e instaurar un nuevo gobierno en el país por medio de la presión hacia el pueblo y en franca violación de sus derechos humanos.
Hoy resulta vital respetar la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por las 33 naciones que integran la región en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La convivencia pacífica y cooperación entre los países del área es consecuente con los principios y normas del Derecho Internacional y con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
“Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades; ¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.”
Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba
Asociación de Cubanos Residentes en México
José Martí Colectivo de Embajada de Cuba en México