DESTRIPACUENTOS
Por Antonio Callejo
Cancún, Quintana Roo. – El gobierno del estado, así como el Tribunal Superior de Justicia, ya cuentan desde hace tiempo, con herramientas y políticas públicas que reconocen el fenómeno de la migración de personas que huyen de sus países para buscar un mejor nivel de vida, sobre todo con la intención de proteger sus derechos humanos, y con acento especial en el caso de niñas, niños y mujeres.
Más temprano que tarde, habrá de robustecerse en número de acciones para considerar la adición de numerosos grupos de migrantes de esos sectores, que ya es importante y creciente desde el primer cuatrienio del presidente Donald Trump, quien estableció acuerdos con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a fin de retener masivamente a las personas que suelen dirigirse como primer destino a Estados Unidos.
Quintana Roo tiene una población atípica con respecto del resto del país, debido precisamente a que la mayoría de los habitantes proviene de otras latitudes, sea de algunos de los otros estados de México, o bien, de otras regiones del planeta.
Hasta hace un par de décadas, ciudades como Cancún y luego Playa del Carmen, estaban conformadas por un 50 por ciento de personas nacidas en el vecino estado de Yucatán, luego los grupos poblacionales más notorios provenían de la Ciudad de México, Veracruz y después estaban personas nacidas en el resto de país.
Sin embargo, en la última década se añadieron, y se añaden cada vez más, personas de otros países, que optaron por quedarse a residir en alguna ciudad quintanarroense, Cancún y Playa del Carmen principalmente, y todo parece indicar que esa tendencia será cada vez más creciente.
El énfasis de este texto está en los grupos poblacionales que mudan su residencia a Quintana Roo para buscar un mejor nivel de vida. Porque aunque es cierto que hay numerosos norteamericanos, españoles e italianos viviendo aquí, esos grupos no generan ninguna presión económica. O sea, no son pobres, ni vienen huyendo de gobiernos autoritarios, crisis inflacionaria o de la violencia, como sí sucede con los cubanos, argentinos, hondureños, salvadoreños, colombianos o guatemaltecos.
Actualmente, el hincapié de las políticas públicas en el conjunto de dependencias relacionadas con el tema, enfoca sus baterías en el rechazo, o `inadmisión´, como se le llama legalmente a la deportación, y con ello se abre una enorme puerta a irregularidades, maltratos, abusos y, consecuentemente, violación de los derechos humanos de estas personas.
Porque la migración de estos grupos será cada vez más grave. Todo indica que Donald Trump será nuevamente presidente de los EE. UU., y su más apreciada oferta de campaña, es justamente detener la migración hacia su país, con la consecuencia lógica de que México y, principalmente Quintana Roo, será los receptores de esas comunidades en tránsito.
Aquí cito el notable trabajo del reportero Ricardo Hernández Ruiz, quien escribió el reportaje denominado: “Infierno en la estancia migratoria de Cancún casos de extorsión y violencia”, que pone al descubierto una realidad ominosa, y que exige de una visión panorámica de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
“En 2022, la oficina en México de la ONU-DH elaboró un informe, aún inédito, sobre las inadmisiones de personas extranjeras en los aeropuertos de la Ciudad de México y Cancún, que da indicios de un perfilamiento racial por parte de agentes migratorios. Connectas solicitó, vía Transparencia, copia del informe al INM, a la Secretaría de Gobernación y a la Secretaría de Relaciones Exteriores, los tres organismos federales a los que la ONU-DH había presentado resultados. Sin embargo, a pesar de que el informe debería ser público, se negaron a entregarlo y alegaron “la no competencia o inexistencia” de dicha información.
“En entrevista, Guillermo Fernández-Maldonado Castro, representante en México de la ONU-DH, comparte los principales hallazgos: el informe logra identificar “prácticas diferenciadas al momento de decidir los rechazos de ingreso al país, vigentes por un largo periodo (2017-2021), que podrían estar determinadas en función de la nacionalidad de las personas. Por ejemplo, conforme a los datos oficiales, los porcentajes de rechazo de personas nacionales de Ecuador, Venezuela, Rumania, Jamaica y Colombia son considerablemente más elevados que los de otras nacionalidades. A partir de un estudio con más información y análisis se podría determinar si estos rechazos obedecen o no, total o parcialmente, a prácticas de perfilamiento racial”, dice el representante.
“Connectas volvió a solicitar información al INM. Esta vez pidió las estadísticas sobre las inadmisiones de personas provenientes de Colombia, Cuba, Ecuador, Venezuela y Rumania. Tras el análisis se nota un crecimiento exponencial de los rechazos a personas originarias de estos países que ingresan a México a través del aeropuerto de Cancún. Si en 2015 los rechazos sumaron 1 740, para 2022 se contaron 17 793: diez veces más.
“Entre estos números, los colombianos han sido los más afectados. En 2015 fueron rechazados 628. Para 2022 inadmitieron a 14 162. Esto marca un récord histórico, un aumento de más de 2 000%. Para esta investigación se entrevistó por separado a cuatro colombianos que confirman el perfilamiento racial: personas que venían como turistas, que cumplían con todos los requisitos de internación, pero que fueron devueltos a su país sin otra justificación más que su nacionalidad”.
La conclusión es obvia. Cancún, Playa del Carmen, sobre todo, pero también el resto del estado, se convertirán en receptores de grandes cantidades de migrantes. El dilema es acentuar la política de rechazo, con el consiguiente abuso, incluso con la ampliación de infraestructura para detenerlos (recluirlos en estaciones migratorias), o bien caer en la cuenta de que acabarán sumándose a la población local.
La avenida Yaxchilán en Cancún es un botón de muestra de cómo la comunidad cubana se apropió de una zona de la ciudad. Pero están los otros casos, que no son tan gremiales, pero que están dispersos y ya integrados en la dinámica económica, sea en la industria turística, de la construcción, entre otras.
DESAYUNO CON PERIODISTAS EN LA CIUDAD MILITAR
El General Diplomado del Estado Mayor, Fidel Mondragón Rivero, recién asignado aquí en Quintana Roo como titular de la Comandancia de la 34va Zona Militar, invitó este domingo a desayunar a un grupo de periodistas.
Nos brindó una generosa charla sobre su mística de trabajo, enfocada sobre todo a robustecer el sentido patrio, y a generar valores entre los jóvenes.
Acude cotidianamente, nos comentó, a conversar con alumnos en escuelas de todos los niveles, donde expone una idea original llamada `Pista de liderazgo´, que tiene precisamente la intención de enseñar trabajo en equipo, solidaridad, liderazgo y autoconfianza. De hecho en diciembre presentará su libro sobre este tema en la FIL de Guadalajara.
Se integró a las acciones estratégicas en el combate directo contra la delincuencia y las organizaciones criminales en Quintana Roo. Su incorporación refuerza los esfuerzos que ya se vienen realizando en la Mesa de la Paz y la Seguridad del estado, donde colaboran de manera coordinada las fuerzas federales, estatales y locales.