La medida responde a que no sería tal el entorno violento y la necesidad de desplazamiento de ciudadanos mexicanos, que solicitaban en forma creciente asilo politico y visas humanitarias
No obstante, los índices delictivos si aumentaron en varias regiones del país, así como el número de asesinatos violentos, que se encuentra en el pico historico más alto, comparado con el pasado
Cancún, Quintana Roo. – La reciente decisión de Canadá de reimponer el requisito de visa para ciudadanos mexicanos ha generado diversos análisis y especulaciones sobre sus implicaciones. Sin embargo, más allá de las molestias aparentes que causa a los conacionales, en el gobierno federal se ve como un triunfo para la percepción externa de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y si en algo contribuyó el embador de México en Canadá, debe traducirse también en un éxito para él.
Lo explicamos:
Esta medida, que entró en vigor el 29 de febrero de 2024, tiene como objetivo principal controlar el aumento de solicitudes de asilo por parte de ciudadanos mexicanos en los últimos meses. El Gobierno canadiense ha establecido un esquema parcial en el que los mexicanos que posean una visa válida para Estados Unidos estarán exentos de este requisito.
Esta medida puede interpretarse como un reconocimiento implícito de que México ha logrado avances significativos en la reducción de los índices de criminalidad y violencia en el país.
Y que por lo tanto, no son necesarias las visas humanitarias ni los pedidos de asilo, que eran numerosos y crecientes, de acuerdo con el propio gobierno del vecino país.
La imposición de la visa sugiere que Canadá percibe a México como un país más seguro, lo que podría dificultar a los mexicanos demostrar que huyen de un entorno peligroso y solicitar asilo político en Canadá.
En este contexto, el embajador de México en Canadá, Carlos Joaquín, podría ser visto como uno de los responsables de esta decisión, ya que su trabajo diplomático habría contribuido a esta percepción de seguridad en México.
Es importante destacar que esta medida no afectará el proceso de solicitud para ciudadanos mexicanos que buscan un permiso de trabajo o estudio en Canadá, quienes seguirán teniendo acceso a una amplia variedad de programas existentes.
La imposición de la visa también responde a presiones internas en Canadá debido al aumento de solicitantes de asilo que llegan como turistas a los aeropuertos del país.
Así lo consignan medios como El País, Toronto Star o The Globe and Mail.
Señalan que hay preocupaciones sobre la integridad del sistema de inmigración y asilo de Canadá, lo que ha llevado al Gobierno de Justin Trudeau a tomar esta medida para preservar la movilidad de los ciudadanos mexicanos y garantizar la gestión sólida de sus sistemas de inmigración.
En conclusión, la reimposición de la visa para ciudadanos mexicanos puede interpretarse como un indicador de la presunta mejora en la percepción de seguridad en México, lo que reflejaría un aspecto positivo para el gobierno mexicano.
Así lo interpreta a su interior el gobierno federal.
Sin embargo, también plantea desafíos para aquellos mexicanos que buscan visitar o emigrar a Canadá, especialmente aquellos que no cuentan con una visa válida para Estados Unidos.