
DESTRIPACUENTOS
Por Antonio Callejo
Cancún, Quintana Roo. – Dos muertos reales fueron el motivo por el cual Roberto Palazuelos, el actor y comediante (involuntario), perdió la oportunidad de postularse a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, en el pasado proceso electoral.
Su confesión pública, en una entrevista con el youtuber Yordi Rosado, en la que admitió entre risas y sorbos de tequila haber participado en una balacera donde “matamos a dos cabrones” –dijo literal–, fue la gota que derramó el vaso, luego de una suerte de escándalos protagonizados por el llamado `Diamante negro´.
Así lo dijo:
“Y entonces llegamos y se arma el show. Nos tiran dos balazos al aire y nos encañonan con una pinche pistolita 22, uno era un gordote. Y yo con mi conocimiento jurídico dije: ‘Este wey ya le jaló (accionó el gatillo), ya trae pólvora, si me lo chingo, es legítima defensa”.
“Y, de repente –en medio de una sonora carcajada–, veo que se está agarrando con el de la puerta. Se armó una puta balacera… Matamos a dos cabrones”, dijo.
—¿Tú mataste a alguno?— le pregunta Rosado.
—Todos. Ahí todo el mundo le dio a todos.
Palazuelos se registró en la víspera como aspirante de MC a una senaduría por el estado de Quintana Roo.
Y bien podría invocarse ese dicho popular mexicano que habla del `petate del muerto´, para esas acciones que pretenden infundir algún temor, pero que en realidad no significan tanto.
En ninguna medición destaca el protagonista de sendos `reality show´s´ como un actor político de relevancia.
Y aquí hay que hacer un ejercicio matemático.
Cuando un partido político decide, como en este caso, sumar a un personaje, apuesta a sumar su posicionamiento –el del partido o instituto–, más el caudal de simpatías o votos que podría añadirse del propio invitado.
Sin embargo, aquí la suma es de muy poco más casi nada.
Es decir, como decía un tío cuando alguien presumía de tener una gran relación: ¿Qué hacen un jodido más otro jodido?… pues dos jodidos”.
Movimiento Ciudadano se ubicó en el tercer lugar de las preferencias en el pasado proceso electoral, con apenas un 12.9 por ciento de los votos.
En primer lugar quedó Morena y sus aliados (Verde y PT), con un 54.8 por ciento y en el segundo lugar la alianza Va por Quintana Roo (PAN-PRI-PRD), con 17.1 por ciento.
Como se observa, MC quedó en la lejanía de contender seriamente por la gubernatura, y lo mismo ocurrió en las elecciones para el Congreso local, donde alcanzó apenas una diputación por la vía plurinominal, y los ayuntamientos, donde no obtuvo prácticamente nada relevante.
PARTIDO VERDE, SEGUNDA FUERZA POLÍTICA DEL ESTADO
Hasta aquí, queda muy claro que Palazuelos puede tener una caja de resonancia interesante por su posicionamiento en la farándula. Sin embargo, con ese bagaje no representa un `plus´ para el escenario político de Movimiento Ciudadano.
Además, es determinante la presencia del Partido Verde como aliado del principal paertido político en la entidad, que es Morena, porque el instituto del `tucán´, se encuentra en segundo lugar en el posicionamiento ante el electorado.
Si, como se sabe, el Partido Verde decide ir solo en la fórmula por el Senado de la República, claramente tiene la oportunidad de ganar a través de la fórmula de `primera minoría´. Eso al alcanzar el segundo lugar en las votaciones.
Es decir, el Partido Verde está mucho más cerca de ganar una senaduría, junto a la fórmula que encabecen quienes conformen la fórmula de Morena a la cámara alta.
Así, habría dos senadores de Morena (y aquí probablemente sean Eugenio Segura y Anahí González), y un senador del Verde, probablemente Pablo Bustamante.
Y Palazuelos y MC ninguna, porque todavía tendría que superar al Frente Amplio por Quintana Roo para pelear por el segundo lugar.
¿Qué representa Palazuelos?
Es muy fácil entender el por qué Roberto Palazuelos no es competitivo en el panorama político-electoral de Quintana Roo.
Junto con otros estados del Sureste (como Tabasco), Quintana Roo es la entidad donde Andrés Manuel López Obrador y su concepto de la 4T gozan de los mejores números de posicionamiento.
Dicho de otra manera, los electores de Quintana Roo distinguen perfectamente el relato discursivo del presidente, que abomina la ostentación, la riqueza, la presunción, la acumulación de bienes materiales, los lujos, etcétera.
Y Roberto Palazuelos es una `anti-tesis´ del relato discursivo.
Su personaje del `Mirrey´, que tiene pasto para arder en redes sociales, es su peor enemigo cuando se enfrente al contraste del relato de las campañas políticas.
Eso sin recordar que, en términos técnicos, es un `asesino confeso´.
Se supone que entre algunos morenistas la irrupción de Palazuelos en el venidero proceso electoral le generó alguna inquietud.
Y en este sentido, hay que señalar límites o alcances.
Porque, si bien está claro que en este proceso de 2024 a Palazuelos no le alcanza para casi nada, se le debe poner en perspectiva de largo plazo, junto al inminente candidato a la presidencia que será el gobernador de Nuevo León, Samuel García.
El mandatario neolonés es un joven con gran proyección mediática, que está tejiendo su proyecto de largo plazo. Sabe que no ganará, pero tiene la energía y el tiempo para construir ahora una plataforma para el 2030.
Y es allí donde Palazuelos será utilizado como ariete para `empujar´ candidaturas a los ayuntamientos, al Congreso local, y eventualmente, si tiene tiempo y paciencia, para añadirse al proyecto de Samuel García… pero para dentro de seis años.
De momento, Palazuelos es lo mismo que `el petate del muerto´. O de sus muertos.