Por Antonio Callejo
Playa del Carmen.- La colonia Colosio de Playa del Carmen vibró de euforia. En una mañana llena de emociones, por fin, después de más de 30 años de incertidumbre, el sueño de miles de familias se volvió realidad: la entrega de las primeras mil 774 escrituras de un total de tres mil 925.
La promesa que tanto tiempo parecía imposible, finalmente fue cumplida, y las emociones se desbordaron cuando los representantes de estas familias recibieron, con porras y aplausos, al Presidente Andrés Manuel López Obrador; a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, y a la gobernadora Mara Lezama.
Mara fue la primera en tomar el micrófono, y su discurso no dejó indiferente a nadie. Con una emotividad palpable, describió el largo y difícil camino que llevó a este logro, uno de los más emblemáticos para los playenses.
Habló con orgullo de cómo lograron convertir el «No» constante, en un rotundo «Sí», demostrando que cuando hay voluntad y compromiso, nada es imposible. Las palabras de la gobernadora resonaban con fuerza, porque detrás de ellas estaba la historia de miles de familias que durante décadas lucharon por tener un lugar propio al que llamar hogar.
Román Meyer, el siguiente en hablar, reconoció la dificultad de seguir a Mara en un discurso tan emotivo. Con humor, mencionó: «como ya comentó la gobernadora, cosa que es difícil hacer un discurso después de ella, pero haremos el mejor intento posible». Con esa sencillez, reconoció lo que todos sentían: el día pertenecía a Playa del Carmen, a la colonia Colosio, y a una gobernadora que puso a los más necesitados en el centro de sus acciones.
El clímax del evento llegó cuando López Obrador tomó la palabra. En un gesto inusual, el presidente le dio todo el crédito a Mara Lezama, reconociendo que aunque había apoyo federal, era fundamental la presencia de una autoridad local que quisiera, de verdad, hacer las cosas. Con una sonrisa, describió a la gobernadora como una mujer con «Cabeza, Carácter y Corazón», tres cualidades que, según él, habían sido decisivas para que hoy la colonia Colosio viera por fin los frutos de una lucha de tres décadas.
La emoción en la multitud era indescriptible. Los aplausos, los gritos y las lágrimas formaban parte de un mismo sentimiento colectivo. Había nostalgia, porque todos sabían que esta sería la última vez que verían a AMLO en Playa del Carmen como presidente. Pero también había esperanza, simbolizada en la presencia de Claudia Sheinbaum, que recibía el mismo fervor popular junto con Mara Lezama, a quien coreaban con orgullo: «¡Gobernadora, gobernadora!».
Entre los beneficiarios, las emociones estaban a flor de piel. Llantos de felicidad se mezclaban con la tranquilidad de saber que, tras tanto tiempo de lucha, finalmente podían decir con orgullo que eran dueños de un patrimonio. Un Quintana Roo donde, como bien lo dijo Mara en su discurso final, «ha llegado la Nueva Era de la Transformación». La historia de la colonia Colosio, una vez marcada por la incertidumbre, ahora se escribe con letras de esperanza y justicia.