
El sector restaurantero en Quintana Roo ha enfrentado una temporada baja de consumo más prolongada y compleja de lo esperado. A pesar de un ligero aumento en la afluencia de comensales, el gasto en restaurantes ha disminuido considerablemente, señaló José Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la entidad.
“Probablemente tengamos visitas de más comensales, pero consumen menos; esto quiere decir que el poder adquisitivo sigue en un nivel complicado”, comentó Villarreal Zapata, explicando que esta baja en el consumo ha reducido la derrama económica, afectando no solo al sector gastronómico sino a la economía general del estado.
Desde septiembre, los restaurantes han mantenido una ocupación del 50 al 60 por ciento, sin un repunte significativo en octubre. Según el líder de Canirac, las reservaciones anticipadas que esperaban basadas en proyecciones de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, no se concretaron debido a fenómenos meteorológicos que alejaron al turismo nacional.
La expectativa de los restauranteros apunta a una mejora hacia noviembre, con el incremento gradual de turistas y ocupación hotelera, aunque sigue siendo parte de la temporada baja. Se espera un mejor panorama en diciembre, con la llegada de turismo internacional y nacional, así como con las celebraciones de posadas. “Algunos ya están pidiendo paquetes para posadas, grupos de 10, 15, hasta 50 personas, lo que nos da esperanza”, añadió Villarreal.
Aunque diciembre suele ser una temporada de alta afluencia, también representa desafíos financieros para el sector, que debe prepararse para los pagos de aguinaldos e impuestos. Desde noviembre, muchos restaurantes han comenzado a ofrecer paquetes navideños y organizan pre posadas, esperando que estos eventos inyecten dinamismo a la economía restaurantera del estado.