Por Eugenio Segura para diario El Economista
Ya va más de un año desde que se empezó a hablar del súperpeso en México; un peso mexicano fuerte con respecto al valor del dolar americano. Sin embargo, el súperpeso no beneficia a todos los mexicanos. Por ejemplo, las empresas en México importadoras de productos americanos y los viajeros de México a los Estados Unidos disfrutan y se benefician de la apreciación del peso con respecto al dolar americano. Por otro lado, los exportadores a EU y las empresas involucradas en el sector turístico en México sufren de dicha apreciación. Esto, porque mientras que los importadores y viajeros se benefician de un abaratamiento de sus costos con un peso fuerte, los exportadores, hoteleros y touroperadores en México reciben menos ingresos por sus ventas en dólares al recibir menos pesos por cada dolar americano en sus precios de venta.
Empezando este 2024, las y los mexicanos se preguntan ¿el súperpeso se mantendrá fuerte por mucho más tiempo? La realidad es que la respuesta concreta nadie la conoce. El tipo de cambio depende de una gran variedad de factores macroeconómicos, nacionales e internacionales. La guerra militar entre Ucrania y Rusia, la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, las elecciones en EU y México, la política monetaria y la política fiscal de ambos países son ejemplos de factores que impactan en el tipo de cambio.
Sin embargo, hoy tenemos un fenómeno en México que no todos han volteado a ver, y que ha ayudado de manera importante a que el súperpeso se mantenga en los valores que conocemos hoy día, entre los 16 y 18 pesos mexicanos por dólar estadounidense. El fenómeno al que me refiero es la alta tasa de interés real que tenemos en México desde hace mas de un año. La tasa de interés real se obtiene al restarle la tasa de inflación a la tasa de interés nominal. Hoy tenemos tasas de interés nominales en niveles históricamente altos con respecto a las que hemos visto en el siglo XXI. Sin embargo, el nivel de inflación se ha mantenido relativamente estable, contemplando el efecto de las altas tasas de interés que tenemos. Esta diferencia provoca que la tasa de interés real en México sea significativamente alta, provocando a su vez apetito nacional e internacional por instrumentos financieros públicos y privados en México. Esto genera una inyección de capitales internacionales en el mercado financiero mexicano. Como consecuencia, la demanda por pesos mexicanos se incrementa y el peso como moneda se fortalece.
Es por eso que, para todos aquellos que quieran especular o tomar decisiones de inversión que involucren al tipo de cambio (peso MXN/USD) en este 2024, será importante seguir de cerca los procesos electorales de México y Estados Unidos, así como a la política monetaria de la Fed en Estados Unidos y del Banco de México en nuestro país, entre otras cosas.
*Eugenio Segura es secretario de Finanzas y Planeación del gobierno de Quintana Roo