En un contundente pronunciamiento, Lili Campos, candidata a la presidencia municipal de Solidaridad por la alianza «Fuerza y Corazón por Quintana Roo», levantó la voz ante lo que calificó como un grave atentado contra la democracia en la entidad. En una rueda de prensa, Campos señaló a las instituciones electorales de Quintana Roo de estar involucradas en una guerra sucia orquestada por Estefanía Mercado y el clan de los Beristain para enturbiar la campaña.
«Ante su falta de propuestas, ahora secuestran las instancias electorales del Estado», denunció Campos.
El detonante de esta denuncia fue el acuerdo aprobado el 12 de mayo de 2024 por la Comisión de Quejas y Denuncias del IEQROO, donde se declararon parcialmente procedentes medidas cautelares solicitadas por el representante de Morena. Dichas medidas consistieron en el retiro de publicaciones de las redes sociales de Lili Campos, bajo la acusación de presunta publicación de propaganda gubernamental con elementos de promoción personalizada.
Campos expresó su indignación ante esta decisión: «A todas luces este criterio atenta contra mis derechos político-electorales, coartando mi derecho a emitir propaganda electoral cuando soy candidata por elección consecutiva a la presidencia municipal de Solidaridad, sin fundamento legal ni motivación alguna».
Además, la candidata denunció el uso evidente de las instituciones electorales en el Estado como un delito electoral por violencia política de género en su contra: «Basta la lectura del acuerdo para advertir la mala fe con que ha actuado la autoridad para afectar mi campaña electoral y coartar mi derecho político-electoral».
Pese a esta embestida, Campos aseguró que Solidaridad se hace respetar: «Es momento de defender nuestro municipio de la amenaza que existe. Debemos combatir los engaños y demostrarles que aquí en Solidaridad ya no creemos en sus mentiras».
Con determinación, la candidata finalizó su intervención reafirmando su compromiso con Solidaridad: «A Solidaridad se le respeta y el siguiente 2 de junio les volveremos a ganar porque juntos seguiremos renovando».
La denuncia de Lili Campos evidencia una preocupante situación en la que las instituciones electorales están siendo utilizadas como herramientas para fines partidistas, lo que representa una amenaza directa a la democracia en la región.