+ Cuando los gobernadores empezaron a tener presidentes municipales con bandera partidista distinta a la suya, no dudaron en chantajear, presionar o escatimar su colaboración en seguridad pública
+ Con la gobernadora, es completamente distinto. La coordinación y el respeto a cada actor en la cadena de impartición de justicia, da lugar a mejoras en los resultados. La Fiscalía, el Poder Judicial, claves
DESTRIPACUENTOS
Por Antonio Callejo
Cancún, Quintana Roo . – Mara Lezama es una adversaria ejemplar. Porque a diferencia de sus antecesores, sean Roberto Borge o Carlos Joaquín González, se abstuvo –y se abstiene–, de utilizar el tema y los recursos materiales y humanos de seguridad pública, para chantajear o exhibir a quienes no comulgan con la 4T o a Morena.
Baste decir que siendo Lili Campos la única presidente municipal de oposición en el estado, ha podido presumir sus resultados en el combate a la delincuencia como parte de su campaña por la reelección. Resultados que no podrían darse sin la contribución efectiva del gobierno del estado, de la Fiscalía General estatal, y claro de la Guardia Nacional, el Ejército y la Armada de México.
Y es que solo con asomarse un poco al pasado reciente, vemos que Carlos Joaquín sí lo hizo con Remberto Estrada y con la propia Mara Lezama. Aún está fresco y con secuelas el episodio aquél cuando, tras imponer un `mando único´, la policía a cargo del fallido jefe policíaco Alberto Capella, le disparó a manifestantes y periodistas en una marcha que exigía justicia para un feminicidio. Y luego trató de esconder la mano.
Antes, Roberto Borge trató de imponerle igualmente un `mando único´ a Julián Ricalde, quien ironizó en su momento porque le exigían a su gobierno poner todos los recursos operativos, asumir todos los riesgos y resposabilidad. y además someterse a una subordinación.
Si bien la gobernadora ganó por convencimiento los municipios de Isla Mujeres y Bacalar, incluso sin necesidad de ir a las elecciones, (pues siendo presidentes municipales del PAN y del PRI, Atenea Gómez Ricalde y José Contreras, respectivamente, abdicaron de sus banderas y se convirtieron al cuatroteísmo), en ningún momento se registró algún diferendo en el sensible rubro de la seguridad pública.
Mara no escatimó antes ni ahora ayuda o inclusión en su estrategia general para abordar la problemática de la seguridad ciudadana.
Al contrario.
Antes de iniciar el año, en un acto a propósito de este tema, la gobernadora habló del “Nuevo Acuerdo”. Dijo: “Estamos trabajando para una nueva seguridad ciudadana, en una nueva corporación en donde no caben las y los corruptos. Hoy ponemos el dinero del pueblo en inversión para recuperar la paz porque hay que lograr una verdadera justicia social”.
Dijo que además de la inversión histórica de más de dos mil millones de pesos para patrullas, se suman los 76 millones de pesos del FASP 2023 en equipamiento operativo, tecnológico para las policías de los 11 municipios.
La Estrategia Integral de Mara Lezama, es la clave para la reducción de delitos en Quintana Roo.
AL 90 POR CIENTO LA EFICACIA DE LA FISCALÍA EN ATENCIÓN A DELITOS EN SOLIDARIDAD
Apenas esta semana, el fiscal Raciel López dio un informe sobre la participación de esa dependencia, específicamente en Solidaridad.
Hizo un énfasis en que la fiscalía trabaja de forma coordinada, no sólo con los cuerpos policiales, sean municipal o estatal, sino con el propio sistema judicial, que es una parte que escasamente se ve, pero que es bien importante para materializar resultados que hagan una diferencia en la estadística.
Dijo el fiscal que la Fiscalía logró allí la detención de 83 presuntos delincuentes buscados mediante órden de aprehensión (emitidas por jueces de control), lo que significa una efectividad del 87 por ciento, tomando en cuenta que corresponden a un total de 95 órdenes de detención.
Y en ese mismo sentido, precisó que se detuvo a un total de 161 personas involucradas en hechos delictivos, de los cuales 103 están relacionados con delitos de alto impacto, como “homicidio doloso, feminicidio, trata de personas, robo de vehículo, extorsión y narcomenudeo”.
En los últimos años, Quintana Roo ha sido testigo de una notable disminución en los índices delictivos, especialmente en sus municipios turísticos, gracias a la labor estratégica de la gobernadora Mara Lezama Espinosa.
Como vemos, esta reducción no es fruto del azar, sino de una serie de acciones concretas y bien coordinadas que abarcan desde la inversión en recursos hasta la capacitación y la implementación de políticas de seguridad eficaces.
Hay una coordinación y eficacia en la cadena de Impartición de Justicia.
No son muy lejanos aquellos sucesos de escándalo mayúsculo, cuando siendo gobernador Carlos Joaquín y encargado de seguridad pública Alberto Capella, cuando se registraron balaceras incluso en centros de hospedaje, ante la mirada atónita de tusitas extranjeros, con sus consecuentes reseñas en la prensa norteamericana y europea.
Ahora, la Organización Mundial del Turismo (OMT) reconoció a la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, por sus acciones en seguridad turística durante su participación en una reunión de la OMT. Lezama destacó los avances en la Agenda 2030 mediante un Plan Maestro de Turismo Sustentable y la implementación del Código Internacional para la Protección de Turistas, con iniciativas como «guest assist», «guest locator» y la Mesa de Seguridad Turística.
El Secretario General de la OMT, Zurab Poloikashvili, elogió estas acciones como un ejemplo para otros destinos, destacando la inversión en seguridad y promoción del turismo que fortalece y visibiliza la herencia cultural. En 2023, Quintana Roo se unió como miembro afiliado al Código Internacional para la Protección de los Turistas, buscando recuperar la confianza en el sector turístico mediante la armonización de normas de protección.
La gobernadora Mara Lezama ha comprendido la importancia de una cadena de impartición de justicia bien coordinada. Desde el primer respondiente hasta la reparación del daño y el castigo a los delincuentes, cada eslabón de esta cadena desempeña un papel crucial en la preservación del orden y la justicia.
Porque la impartición de justicia es un proceso complejo que requiere la participación y coordinación de múltiples entidades. Desde el primer respondiente hasta la reparación del daño y el castigo a los delincuentes, cada eslabón de esta cadena juega un papel crucial en el mantenimiento de la ley y el orden. Y no se debe distinguir ninguna parte por su filiación partidaria.