
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó este martes en conferencia de prensa matutina que **Alex Tonatiuh Márquez Hernández ya no trabaja como director general de Investigación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), uno de los puestos más sensibles del aparato estatal en materia de comercio exterior y combate a ilícitos como el huachicol fiscal y el contrabando.
Sheinbaum subrayó que la decisión fue tomada directamente por el titular de Aduanas, Rafael Fernando Marín Mollinedo, y no proporcionó mayores detalles sobre los motivos que llevaron a la separación de Márquez Hernández, limitándose a afirmar que “ya no trabaja en Aduanas” y que, hasta el momento, el Gobierno federal no tiene conocimiento de que exista alguna investigación formal o sanción en su contra, incluyendo la supuesta revocación de su visa estadounidense.
La mandataria insistió en que si existen señalamientos que tengan sustento y puedan constituir irregularidades administrativas o incluso delitos, serán investigados por las autoridades correspondientes, como la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno y, en caso necesario, la Fiscalía General de la República. “Nosotros no somos tapadera de nadie, actuamos con honestidad y con responsabilidad”, declaró Sheinbaum ante los periodistas.

La salida de Márquez Hernández ocurre en un contexto de creciente escrutinio sobre la gestión de aduanas y la lucha contra prácticas ilícitas. En diciembre pasado, medios informaron que el Departamento de Estado de Estados Unidos canceló la visa de Márquez, una medida inusual para un funcionario mexicano de alto nivel, lo que generó preguntas sobre su impacto en la cooperación bilateral en temas de seguridad y comercio internacional — aunque desde Palacio Nacional se negó tener confirmación oficial de esa revocación.
Además, distintos medios han señalado que el exfuncionario, apodado en algunos círculos como “Lord Relojes” por el lujo de su colección de relojes de alta gama, fue objeto de cuestionamientos públicos sobre su patrimonio y transacciones personales consideradas por críticos como incompatibles con sus ingresos oficiales. Aunque Sheinbaum evitó referirse a estos señalamientos de forma directa, la presión mediática y política en torno al tema ha sido evidente en las últimas semanas.
La remoción de Márquez llega en un momento donde el combate a prácticas como el huachicol fiscal —el fraude en el pago de impuestos por operaciones de comercio exterior— y otras formas de corrupción en la cadena aduanera son prioridades para el gobierno federal. La ANAM ha sido una pieza central en estos esfuerzos de control y recaudación, y cambios en sus cuadros directivos podrían reflejar un ajuste estratégico en la manera en que el Ejecutivo enfrenta estas problemáticas.
Por su parte, figuras del ámbito político han reaccionado a la noticia. Laura Itzel Castillo, presidenta del Senado, mencionó que cada quien deberá “enfrentar su situación de manera personal” tras la salida de Márquez, al tiempo que se mantiene la expectativa sobre el curso de cualquier investigación eventual.
En resumen, aunque el gobierno asegura que no hay causas penales confirmadas detrás de la remoción de Alex Tonatiuh Márquez, la combinación de presiones internas, versiones periodísticas y acciones diplomáticas en el extranjero sitúa este movimiento como uno de los más relevantes en la gestión aduanera de México en 2025, con posibles implicaciones para la política pública en materia de comercio exterior y combate a delitos fiscales en el corto y mediano plazo.
