DESTRIPACUENTOS
Por Antonio Callejo
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SUMARIO:
Panista o priísta, la realidad es que el gobierno federal, desde Fox y hasta hoy con Peña Nieto, nunca actuaron ante el empoderamiento de las mafias en Guerrero o Michoacán; No pueden recuperar su esplendor turístico por la inseguridad; No debe llegar tarde a Quintana Roo; Un letrero desafortunado en Casa de la Cultura: “Qué hacer en caso de persona armada”; Hernán Cordero, saboteador de iniciativas por Cancún
CANCÚN, QUINTANA ROO (16 de marzo).- La inseguridad ha hecho presa de varias entidades del país. Hay un impresentable y vergonzoso `Top Ten´. Lo encabeza Tecomán (Colima), con 75 asesinatos al año por cada 100 mil habitantes. Le siguen Acapulco, Manzanillo, Iguala, Chilpancingo, Zihuatanejo, Colima (la capital), Apatzingán, Chilapa de Álvarez y Zamora.
Como se ve, Guerrero y Michoacán aparecen con varias ciudades.
Cuando en tiempos pasados ambos estados se distinguieron por su calidad de destinos turísticos, hoy sencillamente se encuentran en el fondo de sus posibilidades como zonas vacacionales.
Una suma intrincada de problemas, desde la conocida corrupción de sus autoridades locales, el connubio de sus cuerpos policiacos con el crimen organizado (numerosos episodios que no cesan indican que las más de las veces son lo mismo), cacicazgos que acotan la actuación de otras autoridades, y el abandono por parte del gobierno federal.
Y quizás muchos otros. En el caso de las autoridades de la federación, hay que decir que esa situación se remonta a la llega del PAN a `Los Pinos´, con Vicente Fox, el paso de Calderón y desde luego lo que va de la gestión de Enrique Peña Nieto.
No acusamos aquí a esa transición o alternancia, sino que más bien pareciera que si alguna vez se tuvo el control de las mafias del crimen organizado, con aquél viejo PRI hasta Ernesto Zedillo, a la llegada del PAN se perdió y nunca más se consiguió meter en cintura a los cárteles. Estos se fortalecieron, crecieron, se escindieron y formaron otros, de acuerdo con análisis de conocedores del tema, como Edgardo Buscaglia y Eloan Grillo.
Y bueno, el tema es precisamente ese. Que la federación está llegando muy tarde, o simplemente no llega, a los sitios donde urge una intervención contundente para frenar de tajo el avance de grupos criminales. Estos se cuelan en los huecos que deja la autoridad y se dan el lujo de actuar con toda comodidad, porque gozan de la mayor de las impunidades.
En Cancún y Playa del Carmen se han registrado una serie de ataques por parte de grupo criminales bien armados, y específicamente en Cancún, directo en contra de autoridades. La Fiscalía del estado y la policía municipal fueron objeto de tiroteos, que acumulan varias muertes.
No hay investigaciones contundentes para ir en contra de los perpetradores ni de los autores intelectuales de esas asonadas. No hay detenciones ni información.
Y seamos claros. Esos hechos son del Fuero Federal. No que las autoridades locales, estatal y municipales, no tengan ninguna facultad de actuación. Cada corporación debe hacer su parte.
Sin embargo, es el gobierno federal, a través de la PGR y desde luego con el apoyo del Ejército y la Marina, quien está obligado a responder ante este clima de violencia que está empezando a hacerse cotidiano. Por el calibre y forma de actuar de los perpetradores.
No puede ni debe pasar lo mismo en las ciudades turísticas de Quintana Roo.
Lo que está en juego es una de las industrias emergentes más importantes para México, luego de la caída de los precios del petróleo y a la llegada de un caudillo proteccionista al gobierno de los Estados Unidos. La conservación de las remesas, que constituyen la fuente más importante de ingreso de divisas también está en tela de duda.
Hace un par de entregas, hicimos notar que hay una insana lejanía del gobierno federal con respecto al tema de la inseguridad en la Zona Norte de Quintana Roo.
Sería una especulación atribuirla únicamente a la descoordinación por un pretexto político. Por el hecho de que tengan banderas partidistas distintas. Si ese fuera el fondo, sería perverso, atroz.
Los gobiernos del estado y los municipales requieren del apoyo y la irrupción del gobierno federal con toda su fuerza, inteligencia y atingencia, para detener ya la ola de violencia.
La región, el país entero, se benefician de la prosperidad de la industria turística que hacen aquí miles y miles de paisanos venidos de todas partes del país. Y hacen grande a México.
MAL SÍNTOMA: AVISO PARA SABER QUÉ HACER EN CASO DE `PERSONA ARMADA´
En cada salón y auditorio de la Casa de la Cultura de Cancún, pende desde hace unos días un letrero que advierte sobre cómo actuar y qué hacer en “caso de que entre una persona armada”.
“No provocarla, guarecerse, avisar a las autoridades discretamente”, etcétera.
Ojalá que no sea una tendencia en edificios públicos, porque es una muy mala señal de que estaríamos empezando a tener estos sucesos como cotidianos.
Este tecleador preguntó a la vocera de la Fiscalía, quien no tenía conocimiento de estos `avisos´, de manera que bien pudo ser la iniciativa de algún funcionario menor. Una mala iniciativa, por cierto.
EMPRESARIOS Y CJ ACUERDAN MESA DE SEGURIDAD Y JUSTICIA
La cúpula empresarial del estado ha sostenido reuniones con el gobernador, Carlos Joaquín González, para avanzar en una serie de acciones coordinadas con la ciudadanía, y encaminadas a encontrar soluciones en el tema estricto de la inseguridad.
Francisco Córdova Lira, uno de los miembros de este grupo de empresarios, adelantó que el gobernador ya aceptó la propuesta de crear una `Mesa de Seguridad y Justicia´, con base en una iniciativa de la asociación civil “México SOS”.
Se trata de la misma agrupación que promueve temas de transparencia, como la declaración Tres de Tres, que también aceptó Carlos Joaquín siendo aún candidato a la gubernatura.
Una “Mesa de Seguridad y Justicia”, de acuerdo con ese organismo, “Es un punto de encuentro entre ciudadanos y autoridades para diseñar una agenda común y trabajar sobre ella de forma sistemática…”
La idea, según se entiende, es generar una dinámica de compromiso del gobierno, tomando en cuenta a los tres órdenes, y con los propios líderes de una comunidad, para revisar las aristas de la problemática. Los resultados deben ser: “Generar confianza entre autoridades y ciudadanos; Señalar una dirección a seguir con esfuerzos comunes y corresponsabilidad; Y crear soluciones eficaces a problemáticas específicas”.
Por alguna razón, en las reuniones entre empresarios, el único que se ha mostrado renuente a la creación de esta MSJ, ha sido Hernán Cordero Galindo, ex presidente de Coparmex e invitado a estos encuentros.
No sobra decir que las actitudes saboteadoras de Cordero Galindo podrían tener su origen en sus apetitos políticos. Apenas el año pasado todavía estaba firme en presentarse como candidato `independiente´ a la gubernatura. Sencillo: Le gusta llamar a que le `engorden el caldo´, pero es incapaz de sumarse a una iniciativa en beneficio común, si no salió de su agenda personal. @Antoniocallejo